Reseña: Memorias de un amigo imaginario - Mathew Dicks

Título: Memorias de un amigo imaginario
Autor: Mathew Dicks
Saga: -
Número de páginas: 428
Año de publicación: 2010
Editorial: Nube de tinta
IBSN:  978841559400

La novela que tienes en tus manos es especial, como Max.La novela que tienes en tus manos es única, como Max.La novela que tienes en tus manos es valiente, como Max.
Max solo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen y que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Solo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y solo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y oír. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un «amigo imaginario». Espero que a estas alturas tengas claro que no soy imaginario.

Opinión personal 

La verdad es que no he leído demasiadas reseñas de este libro. Pero mi querida Angie Sonríe me lo ha recomendado por activa y por pasiva así que por fin me decidí a leerlo con muchas expectativas porque ha ella le ha encantado. Al final ha terminado sorprendiéndome. Me alegra haberle dado una oportunidad.

Este es un libro... diferente. Muy diferente a lo que estamos acostumbrados. O, ¿habéis leído alguna vez un libro contado desde el punto de vista de un amigo imaginario? Yo no, desde luego. Y me ha encantado la experiencia. El autor nos mete de lleno en el mundo de este personaje, Budo, el amigo imaginario de Max. Todo nos lo cuenta Budo, con las consecuencias que ello conlleva. Puesto que, a pesar de llevar 6 años en el mundo (algo que para los amigos imaginarios es mucho) sabe muy poco del mundo que le rodea. Sólo su amigo Max puede verle, y otros amigos imaginarios. Así que a menudo se hará preguntas extrañas, evidentes para nosotros pero no para él. Nos contará cómo es el mundo de los amigos imaginarios, lo frágil y vaga que es esa existencia... 

"Es muy extraño ser un amigo imaginario. No te asfixias, ni enfermas, ni te rompes la cabeza de una caída. Lo único que puede matarte es que una persona no crea en ti. Y eso es más frecuente que todas las asfixias, caídas y neumonías juntas. 

He adorado este punto de la historia. Me ha parecido muy original y novedoso. Sobre todo algo muy importante dentro del libro, y una de las cosas que más me han gustado. Junto con la manera de escribir del autor. Me ha sorprendido lo bien que se desenvuelve y lo bien que narra. El libro tiene capítulos cortitos y muy amenos. Más de una vez me reí mucho con Max, porque es un niño muy especial. Vaya que si lo es. No es como los demás, eso ya nos lo deja claro. Sin embargo tampoco deja claro el autor qué es lo que le pasa, si no que le quita importancia, Max es así y ya está. Lo cual me ha parecido estupendo, porque realmente nadie afronta que Max es así. Todos intentan cambiarle y convertirle en algo que no es. Eso, nos ocurre muchas veces, que la gente no nos acepta como somos. Así que, aunque sea un niño pequeño es fácil empatizar con él. Creo que padece algún tipo ligero de autismo. Por eso no le gustan los cambios, ni que le toquen, ni entiende la ironía... 

Es un libro lleno de enseñanza y de reflexiones, que te hace pensar. Una vez finalizado es de esos que te dejan huella y no puedes dejar de pensar en él incluso cuando hace días que ya lo has terminado. Además el autor lo mezcla con una pizca de intriga que hace que el libro se lea aún más rápido. Sabe hacernos empatizar fácilmente con los personajes hasta el punto de sufrir mucho con ellos.

Me ha gustado mucho como se las ha ingeniado el autor para presentar y  que conozcamos a Max. Lo conocemos a través de Budo, sabemos como lo ve Budo, y qué piensa de él. Es muy interesante lo bien que le llegas a conocer a una persona a través de la otra. Max me ha encantado, es un niño muy valiente, el cual al principio parece un niño débil y que necesita siempre ayuda. Pero poco a poco va demostrando que no lo es. A Budo también le he cogido mucho cariño junto con el resto de amigos imaginarios que salen a lo largo del libro. 

El final es muy desconcertante... Quiero decir, vale, a pesar de que es evidente yo sufría porque no quería que llegase e incluso se me escapó alguna lagrimilla. Pero ese epílogo... La verdad es que no sé que pensar de él. 

Memorias de una amigo imaginario es un libro especial, muy emotivo, diferente y lleno de enseñanza. Uno que todo el mundo debería leer alguna vez y conocer a Max a través de Budo, su amigo imaginario. Muy recomendable, una historia preciosa de amistad que te llegará al corazón.