Reseña: La lección de August - R. J Paladio

Título: La lección de August
Autor: R.D Paladio
Traducción: Diego de los Santos Domingo
Saga: -
Número de páginas: 406
Año de publicación: 2012
Editorial: Nube de tinta
ISBN: 9788415594024

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aún así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse a uno mismo tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

Después de leer mil reseñas positivas y de enterarme de qué iba supe que necesitaba leer este libro sí o sí. Obviamente mis expectativas estaban por las nubes, pero tampoco sabía muy bien que me iba a encontrar. Me he llevado una grata sorpresa al encontrarme admirando cada página de este maravilloso libro.

Para empezar diré que es un libro para todas las edades. Tanto los niños como los adultos disfrutarán de él. Es más, todo el mundo debería disfrutar de él, estamos delante de una historia en la que merece muchísimo la pena adentrarse. Tratando temas muy muy delicados, puesto que nuestro protagonista tiene una serie de enfermedades en la cara, que han dejado su rostro desfigurado. Dejando ese problema a parte August es un niño completamente normal. Hasta este año, ha estado estudiando en casa con su madre. Sin embargo sus padres deciden que debe ir al colegio. Supongo que ya os imaginaréis lo que sucederá, puesto que la crueldad escolar es algo a lo que estamos o hemos estado expuestos todos alguna vez. Seguro que alguna vez se han burlado de ti por alguna razón, te han juzgado o has presenciado como le ocurría a otros. Lamentablemente eso está muy presente hoy en día. 

Es el libro ideal para hacerte reflexionar, del que todos podemos aprender y sin duda te hará desear ser un poquito mejor cada día. Podrás aprender más, o podrás aprender menos, pero estoy segura de que alguna enseñanza te vas a llevar. Te hará pensar, sentirte identificado con el protagonista tanto si has estado a una situación similar como si no. He adorado cada página de la historia, cada escena, y cada capítulo, es pura maravilla. Está narrado de una manera muy especial, muy realista. Me sentía un personaje más de la historia. Me frustraba cuando Auggie lo hacía, sufría con él, reía con él, y disfrutaba cuando él era feliz.                                                               

"Las cosas que hacemos son como los monumentos que la gente construye para honrar a los héroes cuando ya han muerto. Son como las pirámides que construyeron los egipcios para honrar a los faraones. Pero en lugar de estar hechas con piedra, las cosas que hacemos están hechas de los recuerdos que la gente tiene de ti. Por eso tus actos son como monumentos. Están construidos con recuerdos y no con piedra."

El libro está escrito en primera persona. ¿Pensáis que el libro se limitaría a hablarnos sobre August? No será así. El libro está dividido en ocho partes, de las que tres de ellas están contadas desde el punto de vista de él, pero el resto están contadas por otros personajes cercanos al protagonista. Lo cual me ha parecido muy interesante, porque podemos ver cómo ven los otros niños a August, qué piensan de él... Esas cosas.

Atrapa muchísimo. Aparentemente es un libro muy gordito, pero ya os aseguro que se lee rapidísimo. Los capítulos pueden durar incluso una sola página. Además me ha transmitido muchas cosas. Muchos sentimientos. Es duro, sí, y es algo triste. Sin embargo me he encontrado a mí misma riéndome a carcajada suelta en algunas ocasiones. Por lo menos, estoy segura de que este libro conseguirá sacarte una gran sonrisa en muchas ocasiones.

"Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida, porque todos vencemos al mundo."

Los personajes me han encantado. Todos y cada uno de ellos. Están muy bien perfilados y todos tienen algo que aportar, algo que hace la novela aún más enriquecedora. August es un niño maravilloso, como bien nos dice el título en inglés. Siempre busca lo mejor para los demás, tiene una personalidad adorable. Es un niño con el que es imposible no encariñarse, de verdad. Del resto me encantan todos. Pero lo que más me gusta, es que no se centre solo en el problema de Auggie, si no que nos enseñe también el punto de vista de Via, que tiene problemas adaptándose al instituto o de Miranda... Puedes aprender de algo mires donde mires.

La idea de la amistad que se nos presenta es preciosa. Cómo poco a poco va haciendo amigos... Me ha encantado.

El final es indescriptible, mi parte favorita. Me ha encantado e incluso me ha conmovido. El final perfecto para una novela que todo el mundo debería leer, repito todo el mundo, debería leer alguna vez en su vida.

La lección de August es uno de esos libros que tienes que leer sí o sí. Independientemente de la edad que tengas, tienes que leerlo. Un libro lleno de sentimiento, enseñanza, una preciosa historia de cariño, amistad, superación y sobre todo que te hará querer ser un poquito mejor persona. Léelo.